«The Observer» del diario británico The Guardian publica un informe, que analiza el fenómeno de la generación Z árabe, los jóvenes nacidos entre 1997 y 2012, que se caracterizan por su uso intensivo de las tecnologías digitales y su activismo social y político. El informe se centra en el caso de los jóvenes de la región árabe, que han participado en diversas movilizaciones populares en los últimos años, como la revolución del 25 de enero en Egipto, el movimiento Hirak en Argelia, las protestas en Irak y el Líbano, y la resistencia contra la ocupación israelí en Palestina.
En cuanto a las características de este fenómeno, el informe señala que la generación Z representa el 30% de la población mundial y el 35% de la población árabe, lo que la convierte en un actor clave para el futuro de la región. El informe destaca que esta generación se enfrenta a múltiples desafíos, como la falta de oportunidades económicas, la marginación política, la represión de las libertades, la degradación del medio ambiente, la fragmentación social y la violencia sectaria. Sin embargo, el informe también resalta que esta generación tiene potencialidades, como su creatividad, su diversidad, su solidaridad, su conciencia global y su capacidad de movilización y resistencia. El informe examina las características de la generación Z en términos de identidad, valores, aspiraciones, comportamientos y medios de comunicación. El informe muestra que esta generación tiene una identidad híbrida y flexible, que combina elementos locales, nacionales, regionales y globales. El informe también indica que esta generación tiene valores universales, como la justicia, la democracia, la igualdad, la tolerancia y la paz. Asimismo, el informe revela que esta generación tiene aspiraciones de cambio, de participación, de desarrollo y de dignidad. Además, el informe describe los comportamientos de esta generación, que se basan en el uso de las redes sociales, el consumo colaborativo, el voluntariado y el activismo. Por último, el informe analiza los medios de comunicación de esta generación, que se caracterizan por la interactividad, la inmediatez, la personalización y la movilidad.
Los principales desafíos: El informe reconoce que la generación Z se enfrenta a varios desafíos internos y externos, que podrían limitar su ascenso. Entre los desafíos internos, el informe destaca el aumento de su gasto social; la deuda pública, que podría comprometer su estabilidad financiera; la corrupción, que podría socavar la confianza de los ciudadanos y las empresas; y las protestas sociales, que podrían expresar el descontento de la población con el autoritarismo del régimen y la falta de libertades.
Por otro lado, el informe reconoce las potencialidades y concluye que la generación Z es una generación de esperanza, de desafío y de transformación, que puede contribuir a la construcción de un futuro mejor para la región árabe y para el mundo. El informe recomienda a los actores políticos, económicos, sociales y culturales que reconozcan el papel de esta generación, que atiendan sus demandas, que respeten sus derechos y que faciliten su participación. El informe también invita a la generación Z a seguir movilizándose, a organizarse, a dialogar, a aprender y a innovar.
Entre dichas recomendaciones: El informe ofrece una serie de recomendaciones para los diferentes actores que interactúan con la generación Z, tanto a nivel interno como externo. Algunas de estas recomendaciones son las siguientes:
- Para los gobiernos árabes: El informe les insta a adoptar reformas políticas, económicas y sociales que respondan a las aspiraciones de la generación Z, que incluyan la ampliación de los espacios de participación, la mejora de las condiciones de vida, la garantía de las libertades y los derechos humanos, y la protección del medio ambiente. El informe también les pide que fortalezcan la cooperación regional e internacional, que resuelvan los conflictos por medios pacíficos, y que promuevan el diálogo intercultural y el respeto a la diversidad.
- Para las organizaciones de la sociedad civil: El informe les sugiere que apoyen a la generación Z en sus iniciativas, que les ofrezcan oportunidades de formación, de voluntariado y de liderazgo, y que les faciliten el acceso a los recursos y las redes. El informe también les anima a que colaboren con otros actores, como las universidades, los medios de comunicación, las empresas y los organismos internacionales, para crear sinergias y alianzas en favor de la generación Z.
- Para las universidades y los centros educativos: El informe les recomienda que adapten sus programas y sus metodologías a las necesidades y los intereses de la generación Z, que incorporen el uso de las tecnologías digitales y los medios sociales, y que fomenten el pensamiento crítico, la creatividad y la innovación. El informe también les aconseja que faciliten la movilidad y el intercambio de los estudiantes, que establezcan vínculos con el mercado laboral y con la sociedad, y que generen conocimiento sobre la generación Z.
- Para los medios de comunicación: El informe les propone que se comuniquen con la generación Z a través de los canales y los formatos que prefieren, que les ofrezcan contenidos de calidad, veraces y plurales, y que les den voz y visibilidad. El informe también les exhorta a que contribuyan a la educación mediática de la generación Z, que les ayuden a desarrollar su sentido crítico y su capacidad de expresión, y que les informen sobre los temas que les afectan y les interesan.
- Para las empresas y los emprendedores: El informe les aconseja que se adapten a las expectativas y las demandas de la generación Z, tanto como consumidores como como trabajadores, que les ofrezcan productos y servicios personalizados, innovadores y sostenibles, y que les brinden oportunidades de empleo, de formación y de desarrollo. El informe también les invita a que se involucren en la responsabilidad social corporativa, que apoyen las causas sociales y ambientales, y que colaboren con la generación Z en la creación de valor compartido.
- Para la comunidad internacional: El informe les solicita que reconozcan el papel de la generación Z como agentes de cambio global, que les incluyan en los procesos de toma de decisiones, que les apoyen en sus proyectos y que les protejan de las amenazas y los riesgos. El informe también les pide que respeten la soberanía y la diversidad de los países árabes, que promuevan la cooperación y la solidaridad, y que contribuyan a la paz y al desarrollo sostenible.