Ibn Al-Baytar, cuyo nombre completo era Ḍiyāʾ Al-Dīn Abū Muḥammad ʿAbdllāh Ibn Aḥmad al-Mālaqī (el malagueño) también apodado al Nabatí (el botánico), nace en Benalmádena, Málaga en el año 1197 de nuestra era (593 de la hégira). Al Baytar significa hijo del veterinario, pues su padre era un reconocido veterinario en la zona.
Gran pensador y un adelantado a su tiempo, muy por delante de muchos reconocidos científicos europeos que surgieron siglos después, fue el creador del método científico de investigación que se conoce hoy día.
Estudió en Sevilla con el biólogo Abu Al-Abbas Al Nabatí, juntos se dedicaban a recorrer Sevilla recolectando plantas de la zona para analizar y estudiar las propiedades medicinales de las mismas.
En el año 1220 de nuestra era comienza su peregrinación hacia Oriente, buscando profundizar sus conocimientos. Era una época en la que las circunstancias político-sociales de Al Andalus reflejaban una realidad muy pesimista, por lo que muchos estudiantes y profesionales de la ciencia decidieron buscar otros horizontes mucho más pacíficos que estas tierras para poder desarrollar y ampliar sus estudios, fomentando la fuga de cerebros andalusíes.
La ruta tomada por Ibn Al Baytar comienza por el Norte de África. Su primera parada fue en Fez, donde él y su profesor recolectaron plantas para hacer una clasificación, tanto en árabe como en bereber. Continuaron hasta Egipto, Siria y Mesopotamia para instalarse, finalmente, en El Cairo que, junto con Damasco, era uno de los puntos de alto desarrollo cultural en esos tiempos. Allí es en donde compuso un libro para el gobernador ayyubí, al- Malik al-‘ Adil II, sobre el estudio de las sustancias medicinales, llamado Kitab al- Mughni fi al- adwiyah al- mufradah (Lo último en Materia Médica).
Su fama llegó al sultán Al Kamil, que lo nombra Rais al Assabin, jefe de los farmacólogos, cargo de máxima autoridad y de importantes responsabilidades tales como examinar a los farmacólogos del reino con el fin de otorgarles o no el título y autorización para el ejercicio de su profesión, según los conocimientos que debían demostrar. Obligaba a los médicos a recetar los medicamentos por escrito, haciéndolos responsables de lo que recetaban y controlaba la elaboración de las medicinas. También tenía el control de los establecimientos y de los precios. A su vez, su responsabilidad está implicada en los proyectos de investigación y pedagogía de los programas de enseñanza de la profesión de la farmacología.
Más tarde, redacta uno de los diccionarios más completos acerca de medicamentos simples y productos alimenticios Kitāb al-Jāmi‘ li-mufrdat al-adwiyah wa-al-aghdhiyah, dedicado al gobernante sucesor, al-Malik Salih II, quien gobernó durante el período 1240 al 1249 de nuestra era. En ese diccionario, enumera alfabéticamente más de 1400 plantas, describiendo los usos y tratamientos tomados desde su propia observación y citando a más de 260 fuentes.
Deja El Cairo para instalarse en Damasco. Ibn Al Baytar se encuentra con una ciudad muy diferente pero increíblemente similar a Al Andalus, tanto en lo geográfico como también en lo cultural, ya que compartían la misma tradición omeya. Su población refinada y limpia hace sentir a muchos andalusíes como en casa.
Ibn AL Baytar permanece en Damasco, enseñando y ejerciendo su profesión hasta su muerte en el año 1248, (646 H) a los 51 años, aparentemente por un ataque al corazón y según otras fuentes a consecuencia de ingerir una raíz venenosa que le produjo la muerte al instante.
Sus obras alcanzaron gran popularidad tanto en oriente como en occidente.
Se le conocen 11 tratados:
1) Kitab al-muqni, fi l-adwiya al-mufrada (Libro suficiente en cuanto a los medicamentos simples).
2) Kitab al-yami, li-mufradat al-adwiya wa-l-agdiya (Libro que recopila los medicamentos y los alimentos simples).
3) Mizan al-tabib (La balanza del médico).
4) Risala fi l-agdiya wa-l-adwiya (Epístola sobre los alimentos y los medicamentos).
5) Maqala fi l-laymun (Tratado sobre el limón).
6) Tafsir Kitab Diyusquridus (Comentario del Libro de Dioscórides).
7) Kitab al-ibana wa-l-i,lam bi-ma fi l-Minhay min al-jalal wa-l-awham (Libro de la aclaración e información sobre los errores y falsedades que contiene el Minhay).
8) Yami, al-manafi` al-badaniyya (Colección de cosas útiles para el cuerpo).
9) Al-Yami,fi l-adwiya al-mufrada (Recopilación de medicamentos simples).
10) Asma, yamadat wa-nabatat (Nombres de minerales y plantas).
11) Risala fi tadawi al-sumum (Epístola sobre el tratamiento de los venenos).
Desde su muerte, discípulos e investigadores a través de los siglos han copiado y traducido su obra a diferentes lenguas y dialectos, encontrándose algunos manuscritos o copias de los originales en diferentes museos Oriente.
Parte de la enciclopedia Kitāb al-Jāmiʻ li-mufradāt al-adwiya wa-l-aghdhiya (Libro recopilatorio de medicinas y productos alimenticios simples) fue traducida al latín en Cremona en el 1758 de nuestra era.