Prosiguiendo con las investigaciones respecto al Dayyaal, en la primera parte se formuló una invitación a la reflexión y se presentó indicios sobre las incoherencias de los comentarios. Esta segunda parte pretende ahondar en la inconsistencia de esos comentarios y argumentos que justifican esta creencia tan extendida.
Algunos han presentado como argumento del Corán, para fundamentar el Dayyaal, la siguiente aleya de la azora de Ghafir:
La creación de los cielos y de la tierra sobrepasa a la creación de los humanos; sin embargo la mayoría de los hombres no sabe. (57)
Y aquí nos vamos a detener en el término humanos o personas: en el sagrado Corán es, literalmente, «An-naas». Bien, pues, para algunos, la interpretación de An-naas, es decir, gente o personas, se refiere al Dayyaal. Pero a menos que la lengua árabe haya cambiado ¿Qué lingüista especializado en árabe clásico puede aceptar la palabra An-naas de alguna forma, aunque sea simbólica, para que pueda significar Dayyaal?
Pero ¿Quién hace esta interpretación? tal sentido la encontramos en obras como las del Imam Al Baghawi y en otros, y se recoge que el Imam Muqátil, uno de los intérpretes del Corán, hace esta interpretación.
Pero ¿Quién es Muqátil?
Su nombre era Muqátil Ibn Suleimán Al Jurasáni, (o Muqatil Ibn Suleimán Al Baljí) apodado como Abul Hassan, nacido en Balja (actual Afganistán del Norte) y fallecido en el año 150 después de la Hégira (año 767 ec), e interpretaba el Corán de acuerdo con las referencias bíblicas y hebreas. Los comentaristas del Hadiz como Ibn Shuaib An Nisaai (829-915 ec) y Abú Hatim Ibn Hibbán (883-965 ec), entre otros, le acusan de mentiroso y de Muyassim (Antropomorfista), es decir, que adoraba a Allah como si tuviera un cuerpo como el de un ser humano. Es normal, entonces, que acepte el Hadiz que señala que el Dayyaal «es tuerto y vuestro Señor no es tuerto». El que quiera seguir ahondando en las mentiras y el antropomorfismo de Muqátil puede recurrir a las obras del «Tayriih» (Biografía de los narradores y comentaristas) del Imam An Nisaai, el Imam Ibn Hibbán, el Imam Fajruddín Ar Raazi y otros…
Así pues, la interpretación de esta aleya coránica como indicio que habla del Dayyaal es, simplemente, una falacia que no aceptaría intérprete alguno con un mínimo de seriedad, incluso aquellos que interpretan el Corán basándose en el hadicismo.
Si nos atenemos a los hadices que atribuyen al Mensajero la descripción del Dayyaal, encontraremos una larga cadena de incoherencias, contradicciones y enfrentamientos con las aleyas del Corán.
La identidad del Dayyaal
Existen varias contradicciones sobre la identidad del Dayyaal. De hecho tenemos dos personajes que son el Dayyaal en los hadices de Al Bujari y Muslim, y ambos son considerados correctos y veraces porque se encuentran en Al Bujari y Muslim o porque tienen categoría de «Sahih». Veamos algunos hadices y los analizamos:
El siguiente Hadiz nos habla de un personaje, de ascendencia desconocida, atrapado en una isla perdida de este mundo y nadie sabe dónde se sitúa.
Hadiz Sahih en Muslim número (7028), más conocido como el «Hadiz del espía», relata:
’Âmir ibn Sharahîl Al-Sha‘bî Sha‘b Hamdân relató que le preguntó a Fátima bint Qays, la hermana de Al-Dahhâk ibn Qays, quien fue de las primeras Emigrantes: “Relátame un hadiz que sólo tú hayas escuchado del Mensajero de Allah (B y P)”. Ella dijo: “Si tú quieres lo haré sin duda”. Dijo: “Muy bien, relátamelo”. Ella dijo: “Yo me casé con Ibn Al-Muguîrah, quien en aquellos días era uno de los mejores jóvenes de Quraysh, y fue afectado al principio del ÿihâd con el Mensajero de Allah (B y P). Cuando enviudé, Abdurrahman ibn ‘Awf, uno de los Compañeros del Mensajero de Allah (B y P), me propuso matrimonio. Y el Mensajero de Allah (B y P) también me envió una propuesta de matrimonio, en nombre de su siervo liberado Usâmah ibn Zayd. Me habían contado que el Mensajero de Allah (B y P) había dicho: «Aquel que me ame que ame a Usâmah», y entonces cuando el Mensajero de Allah (B y P) me envió esta propuesta yo le dije: ‘El asunto está en tus manos, cásame con quien tú quieras’. El me dijo: «Múdate a la casa de Umm Sharîk». Ella era una mujer rica de los Ansâr, que gastaba en abundancia por la causa de Allah y era muy hospitalaria con sus invitados. Le dije: ‘Así lo haré’. Pero él dijo: «Mejor no lo hagas ya que Umm Sharîk es una mujer que recibe muchos invitados, y no quiero que descubras tu cabeza ni que tu túnica deje ver tus pantorrillas. Así los extraños te verán y eso tú lo detestas. Mejor vete a casa de tu primo ‘Abdullah ibn ‘Amr ibn Umm Maktûm» (él era un hombre de los Banû Fihr, una rama de Quraysh a la que ella pertenecía).
Me mudé allí y cuando terminó mi período de espera escuché a un pregonero del Mensajero de Allah (B y P) que anunciaba: ‘¡(Venid a) la oración comunitaria!’. Entonces salí para la mezquita y recé con el Mensajero de Allah (B y P). Lo hice en la fila de mujeres que estaba más cerca de la de los hombres. Cuando el Mensajero de Allah (B y P) terminó la oración se sentó sobre el púlpito sonriendo y dijo: «Que cada uno se quede en su lugar de oración». Luego dijo: «¿Sabéis por qué os he reunido?». Contestaron: ‘Allah y Su Mensajero saben más’. Dijo: «¡Por Allah!, no os he reunido para una exhortación o advertencia, sino que lo he hecho por Tamîm Al-Dârî, que era cristiano, y vino, juró fidelidad y aceptó el Islam. Él me relató una historia que concuerda con lo que yo os he dicho respecto al Daÿÿâl. Me contó que navegó en un barco, con treinta hombres de las tribus de Lajm y Ÿudhâm, que fue sacudido por las olas del mar durante un mes para finalmente ser empujado hacia una isla a la hora de la puesta del sol. (Los pasajeros) subieron en un pequeño bote y entraron en la isla. Allí encontraron a una bestia muy peluda, de la que no se podía distinguir su frente de su espalda por la abundancia de pelo. Le preguntaron: ‘¡Ay de ti! ¿Quién eres?’ Contestó: ‘Soy Al-Ÿassâsah (el espía)’. Dijeron: ‘¿Y quién es Al-Ÿassâsah?’ Dijo: ‘¡Oh gente!, id con aquel hombre en la ermita que está ansioso por conoceros’. Cuando nos mencionó a ese hombre temimos que fuese un demonio. Fuimos rápidamente hacia la ermita, entramos en ella y nos encontramos con un hombre de buen porte, con sus manos atadas al cuello y sus piernas encadenadas hasta los tobillos. Le preguntamos: ‘¡Ay de ti! ¿Quién eres?’ Dijo: ‘Pronto sabréis quien soy, pero antes informadme sobre vosotros’. Dijeron: ‘Nosotros somos árabes, viajábamos en una embarcación, pero las olas nos empujaron a la deriva durante un mes y nos trajeron a tu isla. Subimos en un bote, y así entramos en esta isla donde nos encontramos con una bestia muy peluda de la que no podíamos distinguir su frente de su espalda, por la abundancia de pelo. Le preguntamos: ‘¡Ay de ti! ¿Quién eres?’ Contestó: ‘Yo soy Al-Ÿassâsah’. Preguntamos: ‘¿Y quién es Al-Ÿassâsah?’ Dijo: ‘¡Oh gente!, id con aquel hombre en la ermita que está ansioso por conoceros’. Entonces vinimos rápidamente hacia ti temiendo que fuese un demonio’. Él dijo: ‘Informadme sobre las palmeras de Baysân’. Dijimos: ‘¿Sobre qué asunto quieres que te informemos?’ Dijo: ‘¿Esas palmeras, tienen frutos?’ Le dijimos: ‘Sí’. Dijo: ‘Tengo dudas que den frutos’. Dijo: ‘Informadme sobre el lago de Tiberíades’. Dijimos: ‘¿Sobre qué asunto quieres que te informemos?’ Preguntó: ‘¿Tiene agua?’ Dijimos: ‘Tiene agua en abundancia’. Dijo: ‘Creo que pronto se secará’. Dijo: ‘Informadme sobre la fuente de Zugar’. Preguntamos: ‘¿Sobre qué asunto quieres que te informemos?’ Dijo: ‘¿Esa fuente tiene agua? ¿Sus habitantes riegan con el agua de la fuente?’ Le dijimos: ‘Sí, tiene mucha agua y sus habitantes riegan con su agua’. Dijo: ‘Informadme sobre el Profeta de los gentiles. ¿Qué hizo?’ Dijeron: ‘Salió de Makka y se ha establecido en Yazrib (Medina)’. Preguntó: ‘¿Los árabes lo han combatido?’ Dijimos: ‘Sí’. Dijo: ‘¿Y cómo se las ha arreglado con ellos?’ Entonces le informamos que él había vencido a los árabes vecinos y que ellos se habían sometido. El preguntó: ‘¿Eso ya ha sucedido?’ Dijimos: ‘Sí’. Dijo: ‘Pues ciertamente lo mejor para ellos es obedecerlo. Os diré algo de mí mismo: yo soy el mesías, y pronto se me permitirá salir. Entonces saldré y recorreré la tierra, y estaré cuarenta días en cada ciudad, excepto en Makka y Taybah, ya que ellas me han sido prohibidas; siempre que intente entrar a alguna de ellas habrá un ángel con una espada en la mano enfrentándome, y también habrá ángeles custodiando todos los pasajes que lleven a ellas’». Luego el Mensajero de Allah (B y P), golpeando el púlpito con la punta de su bastón, dijo: «Esta es Taybah, esta es Taybah, esta es Taybah», es decir Medina. «¿Yo no os había relatado algo así?». La gente dijo: ‘Sí’. «A mí me complace el relato de Tamîm ya que concuerda con lo que os he relatado respecto a Medina y Makka. ¡Cuidado!, (dijo que) él (el Daÿÿâl) está en el mar de Siria o en el mar del Yemen. Pero no, sino que está hacia Oriente, está hacia Oriente, está hacia Oriente». Y señaló con su mano hacia el Este”. Ella dijo: “Esto lo memoricé del Mensajero de Allah (B y P)”.
Este largo y extenso relato, muy complicado de memorizar y de, ya no digamos, transmitir de memoria por generaciones, es sin duda una fábula digna de las mejores historias de fantasía. Pero para ser considerado como un Hadiz atribuido al Mensajero, la Paz con él, y que además sea Sahih (veraz) según el Imam Muslim, cojea por todos lados e incurre en tantas incongruencias que habría que escribir un libro entero para explicarlas. De hecho, recomiendo la investigación (en árabe) del Dr. Hákim Al Mutairi, profesor de interpretación del Hadiz en la Facultad de Sharia de la Universidad de Kuwait, sobre el Hadiz del espía. Lo pueden encontrar en el siguiente enlace:
https://www.dr-hakem.com/Portals/Content/?info=TmpJMkpsTjFZbEJoWjJVbU1RPT0rdQ%3D%3D.jsp
Y respecto a este Hadiz, cuando se expuso incluso ante Mohámmed Ibn Uzaimin (1929-2001 ec) el erudito saudí y una de las figuras más destacadas del wahabismo, afirmó que este hadiz contiene incoherencias. Recordemos que, en la actualidad, no hay corriente más hadicista que el wahabismo.
Antes de dar paso al resumen del análisis de este Hadiz, expondré otro que asimismo se encuentra en Muslim y también es sahih pero expone que el Dayyaal no es ese personaje de la isla, sino es otro llamado Ibn Sayyad.
(6990) ‘Abdullah relató: “Estábamos con el Mensajero de Allah (B y P) y pasamos cerca de unos niños entre los cuales estaba Ibn Sayyâd. Los niños se escaparon pero Ibn Sayyâd se sentó. Aparentemente eso no le gustó al Mensajero de Allah (B y P) y le dijo: «¡Que te cubras de polvo! ¿Atestiguas que yo soy el Mensajero de Allah?». El dijo: ‘No, más bien tú atestigua que yo soy el Mensajero de Allah’. Entonces ‘Umar ibn Al-Jattâb dijo: ‘¡Oh Mensajero de Allah!, permíteme matarlo’. Pero el Mensajero de Allah (B y P) le dijo: «Si es quien tú crees (el Daÿÿâl) no podrás matarlo»”.
Este hadiz también lo recoge Al Bujari en el capítulo del Yihad en el apartado de «cómo exponer el islam a los niños». Sí, a los niños…
Es más, hay un hadiz que afirma que algunos compañeros del Mensajero de Allah, entre los que se encuentra Omar Ibn Al Jattab, juraban por Dios de que Ibn Sayyad es el Dayyaal. Lo mismo que en el hadiz considerado por Muslim como Sahih que dice:
(6999) Muhammad ibn Al Munkadir relató: “Vi a Ÿâbir ibn ‘Abdullah jurar por Allah que Ibn Sâ’id (Sayyâd) era el Daÿÿâl. Le pregunté: ‘¿Lo juras por Allah?’ Dijo: ‘Escuché a ‘Umar jurar eso frente al Profeta (B y P) y él (el Profeta—BP—) no lo desaprobó’”.
Veamos, Ibn Sayyad es un niño judío que, según las fuentes, nació después que el Mensajero, la paz sea con él, hubiera emigrado a Medina. Entonces, si Ibn Sayyad es el Dayyal ¿Quién es el hombre que está atado en la isla, según el Hadiz sahih anterior? En el Hadiz Sahih anterior se recogía que no podía entrar ni en Madinah ni en Makkah, pero Ibn Sayyad vivía en Madinah. Por lo tanto, si consideramos que el primer Hadiz es Sahih, entonces el segundo es falso, y si valoramos que el segundo es el correcto, entonces el primero es falso. O, por supuesto, la tercera opción es que ambos sean falsos. En todo caso, lo que es imposible es que ambos sean sahih, según valora Muslim.
En el Hadiz del Sahih Muslim (7000) recoge la segunda parte:
‘Abdullah ibn ‘Umar relató: “Después de un tiempo, el Mensajero de Allah (B y P) y Ubayy ibn Ka‘b Al-Ansârî fueron a un palmeral donde estaba Ibn Sayyâd. Cuando entraron en el palmeral se escondió detrás de una palmera antes que Ibn Sayyâd lo viese para escuchar algo de él. El Mensajero de Allah (B y P) lo vio acostado en su cama, envuelto en una frazada y se escuchaba un murmullo. La madre de Ibn Sayyâd vio al Mensajero de Allah (B y P) detrás del tronco de una palmera y le dijo a Ibn Sayyâd: ‘¡Oh Saf! (ese era el nombre de Ibn Sayyâd), ahí está Muhammad’. Entonces Ibn Sayyâd saltó (de la cama). Entonces el Mensajero de Allah (B y P) dijo: «Si ella lo hubiera dejado se habrían aclarado las cosas»”.
El Mensajero, la paz sea con él ¿Se esconde y espía porque tenía sospechas y dudas sobre cuestiones del Ghaib (lo no-visto)? Este hadiz no muestra a un Profeta que recibe la inspiración de su Maestro, clara y sin dudas, ya que este Din no se basa en la sospecha y la duda sino en el conocimiento, el argumento, la prueba y la certeza. ¿Y qué es eso de que el Mensajero se esconde y espía? No basta que Gabriel, la paz sea con él, le informe.
La descripción del Dayyaal
Si suponemos que los hadices sobre el Dayyal son ciertos, entonces nos sale la siguiente descripción:
1) El Dayyaal nació hace mucho y es inmortal
El Dayyaal habría nacido en la época del Mensajero, la paz sea con él, si fuese Ibn Sayyad; o nació antes del Mensajero, probablemente siglos antes, si se tratase del Dayyaal apresado en la isla; y si éste último es el Dayyal, todas las islas de este planeta están descubiertas, y no hay ningún Dayyaal, a menos, claro está, que la isla estuviera en el triángulo de Las Bermudas, en la Atlántida o en otra dimensión. Si eso fuese así ¿Cómo llegaron los del barco a esa isla? No se sabe. Pero, en ambos casos, seguiría vivo hasta nuestros días y seguirá vivo hasta que salga como una de las “grandes señales” del fin del mundo. Si esto es así, entonces tenemos un problema muy gordo con el Corán y otros hadices Sahih del Mensajero, la paz sea con él.
Allah dice en el Corán en la azora de Los Profetas en la aleya 34:
A ningún hombre anterior a ti le hemos dado la vida permanente en este mundo. Si tú has de morir, ¿Por qué iban a ser ellos inmortales? (34)
Es decir, que según Allah es imposible que el hombre que está apresado en la isla permanezca hasta el fin del mundo, puesto que el término utilizado en árabe en el Corán es Al-julúd, significa vivir hasta el fin de los tiempos. Pero esto también implica a Ibn Sayyad, tampoco podrá vivir hasta el fin de los tiempos. Entonces ¿A quién creemos, al Corán o a estos hadices?
Además, esto se contradice con otro Hadiz, muy curioso, recogido en Al Bujari en el capítulo del conocimiento y también en Muslim con otra expresión y ambos considerados Sahih:
‘Abdullah bin ‘Umar dijo: ‘El Profeta (B y P) nos dirigió en la oración de la Noche (Al- ‘ishâ), durante sus últimos días de vida; luego nos dijo «¿Veis esta noche? Nadie de los vivientes sobre la faz de la tierra esta noche estará vivo después de cien años»’.
O bien el Dayyal ya murió porque han pasado más de 1.400 años y bien este hadiz sahih es falso, o bien la aleya coránica es falsa, y yo me niego a aceptar atribuir estos hadices al Mensajero, la paz sea con él, o negar el Corán que representa la revelación de Dios, o bien los hadices sobre el Dayyaal son falsos.
2) El Dayyaal hace Tawaf (circunvalar) la Kaabah
Según el Hadiz Sahih recogido en Al Bujari número 1434 en el capítulo de Historia de los Profetas, también recogido en Sahih Muslim en el capítulo de la Fe dice:
‘Abdullah bin ‘Umar relató que el Profeta (B y P) dijo: «…Tuve un sueño anoche en la Ka‘ba; un hombre trigueño, de lo mejor que se ha visto de gente trigueña. De su cabeza goteaba agua y circunvalaba la Ka‘ba apoyando su mano en los hombros de dos hombres. Dije: ‘¿Quién es él?’ Dijeron: ‘Es el Mesías hijo de Maryam (Al- Masíh ibn Maryam)’. Detrás de mí vi a un hombre de cabello corto y rizado; tuerto del ojo derecho. Era parecido a Ibn Qatan y circunvalaba la Ka‘ba apoyando ambas manos en los hombros de un hombre. Pregunté: ‘¿Quién es él?’ Me dijeron: ‘Es el Falso Mesías (Al-Masíh Al-Daÿÿâl)’».
3) El Dayyaal conoce lo No-visto
Si volvemos al Hadiz del espía leemos: …. «Él dijo: ‘Informadme sobre las palmeras de Baysân’. Dijimos: ‘¿Sobre qué asunto quieres que te informemos?’ Dijo: ‘¿Esas palmeras, tienen frutos?’ Le dijimos: ‘Sí’. Dijo: ‘Tengo dudas de que vuelva a dar frutos’. Dijo: ‘Informadme sobre el lago de Tiberíades’. Dijimos: ‘¿Sobre qué asunto quieres que te informemos?’ Preguntó: ‘¿Tiene agua?’ Dijimos: ‘Tiene agua en abundancia’. Dijo: ‘Creo que pronto se secará’. Dijo: ‘Informadme sobre la fuente de Zugar’. Preguntamos: ‘¿Sobre qué asunto quieres que te informemos?’ Dijo: ‘¿Esa fuente tiene agua? ¿Sus habitantes riegan con el agua de la fuente?’ Le dijimos: ‘Sí, tiene mucha agua y sus habitantes riegan con su agua’».
Pero, el Corán en la azora de las Hormigas en la aleya 65:
Di: Ninguno de los que están en los cielos y en la tierra conoce el No-Visto, sólo Allah lo conoce, y ni siquiera son conscientes de cuándo serán devueltos a la vida. (65)
3) El Dayyaal conoce cómo será la tierra del paraíso y el Mensajero, la paz sea con él, le da la razón:
En el Sahih Muslim (6997) se narra: Abû Sa‘îd relató: “El Mensajero de Allah (B y P) le preguntó a Ibn Sâ’id (Sayyâd): «¿Cómo es la tierra del Paraíso?» Contestó: ‘Será como fina harina blanca, de almizcle, ¡oh Abûl Qâsim!’ Dijo: «Has dicho la verdad»”
Aquí uno se pregunta ¿Ha estado el Dayyal en el paraíso o es que Dios le ha revelado esa información? ¿Y cómo el Mensajero iba a dar veracidad a lo que dice el Dayyal?
5) El Dayyaal trae consigo un paraíso y un infierno
En Sahih Muslim se relata:
(7014) Abû Hurayrah relató: “El Mensajero de Allah (B y P) dijo: «¿Acaso no os informaré sobre el Daÿÿâl lo que ningún profeta dijo a su pueblo? Él será tuerto y tendrá con él algo parecido al Paraíso y al Infierno. Al que llame Paraíso será el Infierno. Y ciertamente yo os advierto como Noé advirtió a su pueblo»”.
Está claro que la pretensión es darle atributos divinos al Dayyal, y si eso no es asociar a Dios ¿Qué es entonces?
Por otro lado, encontramos un Hadiz que parece sacado de los textos bíblicos, pues incluye ideas similares a las que podemos encontrar en el Antiguo testamento -Daniel, capítulo 7- cuando dice: «Mientras yo contemplaba: Se aderezaron unos tronos y un Anciano se sentó. Su vestidura, blanca como la nieve; los cabellos de su cabeza, puros como la lana. Su trono, llamas de fuego, con ruedas de fuego ardiente. Un río de fuego corría y manaba delante de él. Miles de millares le servían, miríadas de miríadas estaban en pie delante de él.»
Ahora observemos la similitud con el siguiente hadiz en sahih Muslim:
(7013) Hudhayfah y Abû Mas‘ûd se juntaron y Hudhayfah relató: «Por cierto que soy quien más sabe sobre lo que vendrá con el Daÿÿâl. Él tendrá un río de agua y un río de fuego. Lo que veáis como fuego será agua, y lo que veáis como agua será fuego. Al que le suceda esto de vosotros y quiera agua que beba del que se ve como fuego y se encontrará con agua». Abû Mas‘ûd confirmó: “Eso mismo es lo que escuché decir al Profeta (B y P)”.
6) El Dayyaal ordena llover al cielo y dar frutos a la tierra
En el famoso Hadiz de An Nawwâs ibn Sam‘ân, recogido en Sahih Muslim:
(7015), dice en una parte que: Llegará a una gente, los invitará a seguirle y creerán en él y lo seguirán. Ordenará al cielo que llueva y lloverá, y ordenará a la tierra que broten las cosechas y brotarán.
De nuevo le otorgan atributos Divinos al Dayyaal, porque Allah dice en el Corán en azora de los Romanos (o Bizantinos) en la aleya 48:
Allah es Quien envía los vientos que remueven las nubes a las que extiende en el cielo como quiere y las fragmenta, y ves cómo la lluvia sale de su interior. Y cuando la hace caer sobre aquéllos de Sus siervos que Él quiere, se llenan de júbilo. (48)
Bien, pero eso no es todo, sino que, además, hace de esa característica una característica exclusiva de Él, glorificad y exaltado sea, cuando dice en la azora de Al-Fatir en la aleya 3:
¡Gentes! Recordad la merced de Allah con vosotros. ¿Hay, aparte de Allah, algún creador que os dé provisión desde el cielo y la tierra? No hay dios sino Él. ¿Cómo pues inventáis? (3)
Entonces, aquí de nuevo nos encontramos con el dilema, ¿es la aleya la que está equivocada o es el Hadiz el que es falso? Obviamente el hadiz es falso, aunque Muslim, diga que es sahih.
7) El Dayyaal prohíbe la provisión a quienes no creen en él
Siguiendo con el Hadiz anterior cuando dice: «Luego irá a otra gente y también los invitará. Pero ellos lo rechazarán; entonces se irá, pero tendrán sequía y perderán todos sus bienes.»
Pero volvemos a tener otro problema con el Corán, cuando Allah dice en la azora de Al-fatir también en la aleya 2:
La misericordia que Allah dispensa para los hombres no hay quien la impida y la que Él retiene no hay, después de Él, quien la libere. Él es el Irresistible, el Sabio. (2)
Y aquí el Rahma o misericordia incluye la provisión, según casi todas las interpretaciones. Entonces la provisión ¿Está en manos del Dayyal o en manos de Allah? Pero, Allah afirma que no hay quien la impida, pero el hadiz dice que el Dayyal sí la impide ¿Está la aleya equivocada o el Hadiz es falso?
8) El Dayyaal da la vida y la muerte
Seguimos con el famoso Hadiz del Dayyaal relato según el Imam Muslim por Ibn An Nawwas. Continúa un poco después diciendo:
Luego llamará a un hombre lleno de juventud, lo golpeará con su espada y lo cortará en dos pedazos, los cuales quedarán a una distancia como la existente entre un arquero y su blanco. Luego llamará al joven y éste vendrá sonriendo y con su rostro brillando.
En otro hadiz narrado también en Sahih Muslim dice:
(7017) Abû Sa‘îd Al-Judrî relató: “Un día el Mensajero de Allah (B y P) nos habló largamente sobre el Daÿÿâl. Entre otras cosas dijo: «Cuando venga no se le permitirá entrar por los caminos de Medina, entonces se dirigirá a uno de los páramos desérticos fuera de la ciudad. Allí saldrá a su encuentro el mejor de los hombres —o uno de los mejores— y le dirá: ‘¡Atestiguo que tú eres el Daÿÿâl del cual nos habló el Mensajero de Allah (B y P)!’. Y el Daÿÿâl dirá (a la gente): ‘Que os parecería si mato a éste y luego lo resucito, ¿todavía tendríais dudas?’ Dirán: ‘No’. Entonces lo matará y luego lo resucitará. Y cuando lo resucita el hombre dirá: ‘¡Por Allah!, no tengo mejor prueba que esto de que tú eres el Daÿÿâl’. Entonces el Daÿÿâl intentará matarlo nuevamente pero no podrá»”. Abû Ishâq (uno de los transmisores) dijo: “Se dice que esa persona será el Jadir, la paz sea con él”.
Es decir, lo asesina y lo resucita de inmediato. Y ésta es otra de las características de la divinidad, el dar la vida y la muerte. Pero Allah dice en el Corán en la azora de los Creyentes en la aleya 80:
Él es Quien os da la vida y os da la muerte y Suya es la alternancia de la noche y el día. ¿No váis a entender? (80)
¿A caso este Hadiz quiere darnos a entender que otro a parte de Allah también resucita los muertos? Cuando Allah dice que sólo Él da la vida y la muerte…
Aquí cabe resaltar una pregunta de reflexión que mencioné en el primer artículo ¿Cómo es que el Dayyaal, quien tan sólo es uno de los soldados de Iblis, tenga más poder que el Shaytán, decir, más poder que su propio jefe, según el imaginario colectivo musulmán?
En otro Hadiz en Sahih Muslim sobre el Dayyaal dice:
(7003) Nâfi‘ relató: “Ibn ‘Umar se encontró con Sâ’id (Sayyâd) en uno de los senderos de Medina y le dijo algo que lo hizo enojar, y se infló tanto que el sendero se bloqueó. Entonces Ibn ‘Umar fue a Hafsah (su hermana) y le contó lo que había pasado. Ella le dijo: ‘¡Qué Allah se apiade de ti! ¿Qué querías de Ibn Sâ’id Sa-yyâd que lo hiciste enojar? ¿Acaso no sabes que el Mensajero de Allah (B y P) dijo: «Ciertamente será por la ira que aparecerá el Daÿÿâl en el mundo»”
Imagínense al Sayyad, es decir, al Dayyaal , inflándose como un globo hasta bloquear la calle. Pero existe otro problema con estos hadices que hablan sobre Sayyad como Dayyaal: son desmentidos por otros hadices Sahih, que también hablan sobre el Dayyaal, cuando advierten que no aparecerá hasta que se conquiste Constantinopla, actual Estambul. Y esto está en el hadiz que recoge Abu Dawuud 4296- A la destrucción de la Mezquita del Aqsá le sigue la destrucción de Yazrib (Madina), y la destrucción de Yazrib le sigue la gran guerra (entre musulmanes e incrédulos) y a la gran guerra le sigue la conquista de Constantinopla y a la conquista de ésta le sigue la salida del Dayyal.
Entonces ¿El Dayyaal no es Ibn Sayyad? ¿O sí lo es? Pero si se advierte que éste no aparece hasta la conquista de Constantinopla, tenemos un buen problema, puesto que la actual Estambul fue conquistada el 29 de mayo de 1453 por el sultán otomano Muhammad Al-Fatih o conocido también como Mehmet II, entonces ¿Dónde está el Dayyaal?
En otro Hadiz recogido en Sahih Muslim, el Mensajero habría dicho que cuando aparezca el Dayyal la fe ya no servirá a nadie. Páginas más tarde dice que aquél que siga a Jesús se salvará. Pero si el Dayyaal va antes de Jesús y Jesús es quien lo mata ¿Entonces en qué quedamos? ¿Sirve la fe después del Dayyaal o no sirve? ¿Es el primer hadiz el falso, o es el segundo, o lo son ambos?
Y así podemos seguir con el resto, y lo expuesto en estos artículos es tan sólo un resumen de todas las contradicciones, incongruencias y falsedades de todos los hadices referentes al mito del Dayyaal, quienes falsamente son atribuidos al Profeta, la paz sea con él. Y, lo peor de todo, es que se dedican a desmentir las aleyas del Corán.
En el siguiente artículo publicaré las conclusiones y reflexiones sobre este tema relacionado con el Dayyal, Dios mediante. Y La paz y bendiciones de Allah sean con todo
Cuando se advierte que el Dayyaal no aparecerá hasta que se conquiste Constantinopla, actual Estambul, podría referirse al futuro. Como las profecías son nebulosas y por tanto susceptibles de varias interpretaciones, aquí vio un enlace a las del monje griego Joseph de Vatopedi. Un saludo jose chamorro. https://youtu.be/izsN_ba97ts