Dos expertos en derechos humanos de Naciones Unidas solicitaron el lunes que se realicen investigaciones independientes sobre “la comisión de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad” durante la reciente agresión a la Franja de Gaza, que causó la muerte de más de 15.000 palestinos y la destrucción de la mitad del territorio de Gaza.
En una declaración conjunta, Maurice Tidball Baines, Relator Especial de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, y Alice Jill Edwards, Relatora Especial sobre la tortura, subrayaron la necesidad de “investigaciones rápidas, transparentes e independientes” sobre los crímenes cometidos en Gaza, después del 7 de octubre de 2023 con una invasión sorpresa de Hamás a Israel1.
Los expertos recordaron que “el deber de investigar los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad, incluidos cualquier acto de ejecución sumaria o extrajudicial, tortura u otros ataques a la dignidad humana, es una obligación jurídica fundamental” que emana de los tratados internacionales de derechos humanos y del derecho internacional humanitario.
Asimismo, pidieron a la comunidad internacional que garantice que todos los responsables de las violaciones más graves, especialmente aquellos con responsabilidades de liderazgo, sean llevados ante la justicia con rapidez y sin impunidad.
Para ello, destacaron que “no hay plazo de prescripción” para los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad, que caen dentro de lo que se llama jurisdicción universal.
Esto significa que los tribunales de cualquier país del mundo pueden juzgar a los responsables, independientemente de su nacionalidad y del país en el que se cometieron estos crímenes.
Según los expertos, “alentamos a todos los países a desempeñar un papel proactivo en la identificación de los principales sospechosos y ayudar a facilitar los procesamientos a través del principio de asistencia jurídica mutua”.
La declaración se produce después de que el bloque de los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) llamara a terminar la agresión de Israel en la Franja de Gaza y a reanudar las negociaciones de paz entre las partes2.
También coincide con la visita del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y su homólogo belga, Alexander De Croo, a la frontera entre la Franja de Gaza y Egipto, donde reafirmaron su apoyo al pueblo palestino y su disposición a reconocer a Palestina como un Estado independiente si la Unión Europea no lo hacía3.